Thursday, August 02, 2007

De quien espera en la vida (powered by 11 minutos, Paulo Cohelo)

Leo la tristeza de la gente en los ojos y me pregunto realmente si alguna vez han tenido sueños, y si los han tenido, si han tenido el coraje de alcanzarlos. Veo la profundidad de algunas miradas, que van caminando solitarias, y me encantaría saber si existen realmente las personas diferentes, o al final todos somos iguales de alguna forma, es la humanidad que nos une, tener sueños, no realizar todos, algunos, que se convierten en nuestros tesoros de por vida, y van de la mano con nuestra memoria, donde salen a florecer cuando necesitamos sentirnos vivos.
Quisiera saber si hay alguien esperándome igual que yo espero a esa persona.
Me siento en las noches a imaginar cómo sería, la historia perfecta, el semicuento de hadas que parece una leyenda urbana, más aún en estos tiempos en el que el romance se ha perdido, o quizás somos románticos al pensar que otros tiempos fueron diferentes a los nuestros. Qué más da.. es sólo una historia más, que se va a escribiendo capítulo a capítulo, y cada quién lleva a su propio ritmo, rumbo a su propio destino, la definición de su existencia.
Sonrío.
Pero no es por ningún recuerdo, quizás soy pesimista y pienso, que el romance no existe, cada día envejezco, buscando algo que me mantenga joven, y es ese sentimiento que depende de otra persona que no soy yo. Y me enojo. Por que yo debería de ser la dueña de mi propio destino, y no esperar nada de la vida, para que me mantenga sorprendiendo.
Suspiro.
Quizás la vida nunca cambiará, y aunque yo muera alguién seguirá contando la misma historia que yo cuento ahora, jóvenes ilusiones de un primer amor, la desdicha de darse cuenta de que los cuentos de hadas no son para nada algo cercano a una realidad cruel, que los hombres seguirán siendo hombres, y las mujeres, seguirán siendo mujeres ( y hombres también), y el mundo seguirá girando...
Cierro los ojos.
No puedo evitarlo.
Existe en mi mente la sombra de alguien a quien no conozco, que como en los libros, en diferentes historias, aparece como personaje principal, princesas que esperan a sus príncipes azules montados en caballos blancos o aún algo más cercano a la realidad, proestitutas que buscan el amor, aquella ilusión perdida, siempre es el mismo personaje, es nuestra propia salvación, la búsqueda de un escape a la monotonía, la esperanza de encontrar algo que creemos perdido en este mundo y no queremos soltar, existe en mi mente esta sombra, a la cual no logro definirle un rostro, una mirada, una sonrisa pero sé que me sonríe y yo le sonrío de vuelta, pidiéndole en silencio que deje las sombras y se acerque a mi, que me enseñe lo que sabe y me deje mostrarle lo que he aprendido, que me tome en sus brazos y me sostenga fuerte para no dejarme ir, alguien que ría y llore conmigo, y de vez en cuando susurre palabras en mi oído que tengan el mismo significado de:
"Siempre nos quedará París".

1 comment:

Laura Penados ☾ ☼ said...

Solos nacimos y solos vamos a morir. Nosotros somos los dueños de nuestro camino, y en nosotros queda vivir un cuento de hadas o un infierno. El secreto es poder traducir los conceptos metafísicos al mundo real...