Friday, September 14, 2007

De una caricia

Del silencio parten los sentidos en un viaje inesperado, singular. Empieza con la respiración, que se va haciendo mas lenta, casi nula, falta el aire y te falta respirar, piensas poco y la vista se te nubla un poco... Se te nubla un poco cuando enfocas sólamente un punto, tu horizonte se vuelve cercano, y se acerca a ti lentamente precipitando el tiempo, que pareciera estar parado, esperando, a que ese momento llege al fin. Se desvia tu mirada, estás muy cerca, tan cerca, y no existe ninguna barrera, entre ti y ese punto, que queres sentir, que queres rozar, queres tocar, no con las manos, si no con toda tu persona, quisieras experimentar en cada milésima de tu cuerpo ese sentir, con los ojos cerrados explorar y memorizar cada espacio, cada curva, cada textura, cada reacción. Y todavía estas lejos, apenas a unos centímetros. Volvés a desviar la mirada, que ahora se encuentra en un mar de profundidad, tan oscuro y tan perfecto, tan peligroso y a la vez te da tanta paz, y sientes como el pelo en tu cuerpo se va estremeciendo, cuando por inercia ese mar te atrae a su profundidad, caminas corriendo en el alma y muy lento en el pensamiento, todo se borra, menos el recuerdo de ese instante, el sentir de ese momento, tal vez hasta un poco mareado cuando tu piel hace contacto ya, la respiración se entrecorta, lento va muy lento, suave, tibio, húmedo, tierno, lento... se despiertan todos tus sentidos al mismo tiempo, cuando los sentidos sintonizan al unísono, es humanamente perfecto.

No comments: