un cuento de nubes.

a veces intento no soñar, pero es bien difícil cuando se vive en las nubes. Vuelo en una nube, y hoy me caí. En el suelo miraba el cielo y estaba gris, estaban listas para ser exprimidas y sacar jugo de nube... y yo tirada en el suelo blando semi inconciente pensaba.. wao que increible, se mira tan esponjoso, desde aqui se mira toda una superficie, y si miro atento hasta parecen sonrisas.

Un cielo de sonrisas (lo que daría por estar allá arriba) pensé, aquí todo se va a la mierda lentamente. Y fuera de mi cuerpo me volví una luz, de esas que brillan por las noches y subí hasta ahí, y pensé en vos, y apareciste, entre las nubes estabas ahi tirado, y sonreí como quien encuentra la gloria, y corrí hasta ti y lloré a la vez, con todas mis fuerzas...

no llorés, me dijiste, no llorés, para qué? si estás aquí conmigo, mientras todo se jode y se joden allá abajo vení a volar conmigo, te invito y te llevo de mi mano, y yo vi para arriba y vi una luz hermosa, y le dije, quizás todo se nos pudre allá abajo, pero allá abajo ando yo también, y te saludo desde allá, y sigo esperando, que el cielo se desnuble, para encontrarte a vos desde mi realidad, desde allá abajo, donde la humanidad se pudre, pero a mi la fe ni se me pudre, ni se me muere, porque te conozco a vos, y a él que nos mira, mira, mira lo que nos da, mira las que nos regala, momentos especiales mientras todo pasa, así nos consiente, así nos ama, que sabe que tu y yo andamos allá abajo perdidos, juntos pero lejos, nos trae al cielo y nos deja amarnos, asi que no te quejes, que pronto va, estas nubes densas se tienen que aclarar, y te sonreí desde el alma y te contagié la sonrisa, y creiste en mis palabras, que no eran mías, sólo para ti.

pronto te vas, me preguntaste, y si.. pronto me iré, respondí, pero vuelvo porque tengo que volver, porq miras esa marquita que llevas ahí? te sale cuando falto yo, así que no te preocupes,que yo vengo a besarte esa marquita y regreso por tí.

y la luz apareció
y yo desaparecí
y vi absolutamente todo gris.

pero un vientecito me sobó la cara, y se metió en mi, y recordé todas tus palabras, y sonreí.
y escuché el silencio
y vi la luz
que es invisible pero está ahí.
y sonreí.
y comprendí.