de vuelta a la normalidad.

Tarde pero llegué, y estoy aquí de nuevo frente a este escritorio con la misma confusión de ayer. La llamo confusión porque no se aún como llamarlo, pero es algo que está aquí presente desde hace más de 12 horas ya. El suspiro de sentir tus labios me deja en qué pensar, en el qué pasará, y tal vez ahora todo esté más claro que ayer en la noche, u hoy hace unos minutos, o unas horas, todo lo que fue, fue ya, y es probable que ese momento no nos alcance ya nunca más… pero lo que está ya está, y no se puede borrar, y entre alas que me elevan parecidas a mis sueños y cuerdas que me atan con lo que sería en realidad, una aventura, un desliz o un momento, (valemos mucho más la pena que solo eso…) sin embargo, quedará hasta el final, ese día soleado de un supuesto invierno, en donde no nos volveremos a encontrar.